En un retiro espiritual, una monja me dijo: “La paz no es ausencia de ruido, sino presencia de Dios”. Aquella frase me hizo cuestionar: ¿qué significa realmente la paz en las Escrituras?
La paz en el Antiguo Testamento: pacto y profecía
La palabra hebrea “shalom” no solo implica tranquilidad, sino integridad, prosperidad y justicia. En textos como Salmos 34:14, se invita a “buscar la paz y seguirla”.
Los profetas anunciaron un “Príncipe de Paz” (Isaías 9:6), una esperanza que resonó durante siglos. “La paz en el Antiguo Testamento es un pacto: Dios da armonía a cambio de fidelidad”, explica Rabbi David Cohen, estudioso de textos bíblicos.
¿Qué dice Jesús de la paz?
En el Nuevo Testamento, Jesús redefine la paz. En Juan 14:27, dice: “La paz les dejo, mi paz les doy; yo no se la doy como el mundo la da”. Aquí, la paz no es solo calma exterior, sino confianza en Su presencia.
Jesús también vincula la paz con la reconciliación: “Si traes tu ofrenda al altar y allí recuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, deja tu ofrenda y ve primero a reconciliarte” (Mateo 5:23-24). “La paz con Dios exige paz con el prójimo”, señala Padre Miguel Ángel Flores, teólogo.
¿Qué significa vivir en la paz de Dios?
Según Filipenses 4:7, la paz de Dios “sobrepasa todo entendimiento”. Esto implica:
- Confianza en el plan divino, incluso en crisis.
- Rechazo al miedo, como en Mateo 10:31: “¿No se venden dos pajarillos por un cuarto? Con todo, ni uno de ellos cae a tierra sin vuestro Padre”.
- Justicia y misericordia, pilares para armonía comunitaria (Hechos 10:36).
Un amigo mío, durante un desahucio, repitió como mantra: “La paz de Dios guarda mi corazón”. Logró evitar el colapso emocional. ¿Fe o psicología? Quizá ambas.
La paz en la práctica: consejos desde la Biblia
- Oración constante: “Encomienda tus obras al Señor, y tus planes se cumplirán” (Proverbios 16:3).
- Perdón activo: “Perdonen, y serán perdonados” (Lucas 6:37).
- Comunidad: “Vivan en paz los unos con los otros” (1 Tesalonicenses 5:13).
Ejemplos de paz en la Biblia
La Biblia está llena de ejemplos que muestran la paz, tanto interior como en las relaciones con los demás. Aquí te dejo algunos ejemplos clave:
- La paz que Dios da (Juan 14:27): En este versículo, Jesús dice: “La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy como el mundo la da”. Esto nos recuerda que la paz divina no depende de las circunstancias, sino de la relación con Dios. Un ejemplo cotidiano sería mantener la calma en momentos de estrés, sabiendo que la paz de Dios está con nosotros.
- Paz entre los hermanos (Efesios 4:3): “Solicitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz”. En este versículo, Pablo habla de cómo debemos vivir en armonía, buscando la paz en nuestras relaciones. Un ejemplo sería resolver un conflicto con un amigo o familiar sin dejar que el enojo se apodere de nosotros.
- La paz interior (Filipenses 4:6-7): “No estéis afanosos por nada, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios… y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones”. Aquí se habla de la paz que solo Dios puede dar, especialmente cuando dejamos nuestras preocupaciones en sus manos. Un ejemplo práctico es cuando te sientes ansioso por un examen o una decisión importante y eliges confiar en Dios para encontrar paz en medio de la incertidumbre.
- Jesús como el Príncipe de Paz (Isaías 9:6): “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado… y su nombre será: Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz”. Este título de Jesús nos muestra que Él mismo es la paz que el mundo necesita. Un ejemplo en la vida diaria sería cuando buscas consuelo en tu fe durante una crisis familiar o personal, confiando en que Jesús te ofrece paz incluso en las situaciones más difíciles.
La paz como resistencia espiritual
En un mundo de violencia, la paz bíblica es acto de rebelión . Como dijo Oscar Romero, mártir salvadoreño: “La paz es el fruto de la justicia, no de la indiferencia”.
Más allá de las palabras: paz en acción
La paz no es pasiva. En Santiago 2:17, se advierte: “La fe sin obras es muerta”. Un ejemplo: en Chiapas, comunidades usan principios bíblicos para mediar conflictos agrarios, demostrando que “la paz de Dios” puede transformar realidades.