Hace unos años, en un taller de meditación en Tepoztlán, una sanadora me dijo: “Tu aura brilla en tonos dorados… pero hay un toque de gris en tus hombros”. Aquella experiencia despertó mi curiosidad por entender cómo los colores del aura — ese campo energético que nos rodea — revelan quiénes somos más allá de lo físico.
¿Qué es el aura y por qué importa?
El aura es un campo electromagnético que emana de todos los seres vivos. En culturas como la hindú o la mexica, se asociaba a la energía vital o tonal. Hoy, terapeutas holísticos como Alejandra Mendoza, especialista en bioenergética, explican: “Los colores del aura cambian según nuestras emociones, salud y conexiones espirituales. Leerlos es como interpretar un mapa de nuestro equilibrio interno”.
¿Qué significan los colores de tu aura?
Rojo: La fuerza primaria
Significado: Vinculado a la pasión, acción y supervivencia. Un aura roja intensa refleja determinación, pero si predomina el rojo oscuro, podría indicar ira o estrés.
Espiritualmente: En el chamanismo mexicano, el rojo representa la conexión con la Madre Tierra. “Es el color de la sangre que late, de la vida que no se rinde”, señala Mendoza.
Naranja: Creatividad en movimiento
Significado: Combina la energía del rojo y la alegría del amarillo. Simboliza creatividad, sexualidad y adaptabilidad.
Culturalmente: En festividades como el Día de Muertos, el naranja de las cempasúchiles guía a las almas, representando transición y esperanza.
Amarillo: La luz de la mente
Significado: Asociado al intelecto, optimismo y comunicación. Un aura amarilla brillante suele indicar claridad mental, mientras que tonos pálidos reflejan ansiedad.
Curiosidad: En mi primer año de universidad, una profesora con aura amarillo-dorado siempre calmaba el estrés del grupo con su sola presencia. “El amarillo purifica el miedo”, decía.
Verde: Equilibrio y sanación
Significado: Representa amor incondicional, salud y armonía. Es común en personas empáticas o sanadoras.
Espiritualmente: En la tradición de los nahuales, el verde conecta con el espíritu de la naturaleza (tonatiuh).
Azul: La calma profunda
Significado: Tonos claros reflejan paz y comunicación asertiva; el azul oscuro, intuición y sabiduría ancestral.
Práctica: En la limpia con huevos, los sanadores buscan “romper” energías azul-negruzcas asociadas a bloqueos emocionales.
Violeta: Conexión cósmica
Significado: Símbolo de transformación, espiritualidad y liberación. Quienes lo poseen suelen ser visionarios.
Historia: En la antigua Tenochtitlán, solo los sacerdotes vestían túnicas violetas durante rituales de conexión con los dioses.
Rosa: Amor y vulnerabilidad
Significado: El rosa claro expresa ternura y compasión; el rosa intenso, amor incondicional.
Reflexión: ¿Alguna vez has sentido que alguien “ilumina” el ambiente? Probablemente su aura rosa inspira confianza.
Blanco: Pureza y protección
Significado: Indica renacimiento, paz interior y conexión con lo divino. Suelen tenerlo niños pequeños o personas en procesos de sanación.
Negro: Misterio y bloqueos
Significado: No siempre es negativo: puede señalar protección o profundidad introspectiva. Sin embargo, tonos densos advierten de estrés o negatividad acumulada.
Dorado: Sabiduría elevada
Significado: Refleja iluminación, éxito y maestría espiritual. Es raro, pero quienes lo tienen suelen ser líderes inspiradores.
¿Cómo interpretar tu aura en la vida diaria?
- Autoevaluación: ¿Qué color predomina en tu estado actual? Usa espejos o fotografías Kirlian para identificarlo.
- Armonización: Si tu aura es grisácea, practica meditación con cuarzos o visita a un curandero para realinear tu energía.
- Aprendizaje: “Los colores son guías, no diagnósticos”, advierte Mendoza. “Un aura negra no te define, pero sí te invita a sanar”.
¿Cuál es el color de aura más poderoso?
No existe un color “mejor” que otro, pero algunos se asocian con energías de alta frecuencia:
Violeta y dorado: La cúspide espiritual
El violeta simboliza transformación y conexión con lo divino, mientras el dorado refleja iluminación y maestría. “Son colores de líderes espirituales o personas en proceso de ascensión”, explica Mendoza. Sin embargo, un aura violeta desequilibrada puede generar arrogancia, y una dorada opaca, señalar egocentrismo.
Blanco: La pureza multidimensional
El blanco no es un color, sino la síntesis de todos. “Representa la unidad y la protección cósmica. Quienes lo tienen suelen ser canales de sanación”, añade Mendoza.
¿Y el negro? La paradoja del poder
Aunque asociado a negatividad, un aura negra bien equilibrada — como la de un guerrero espiritual — puede simbolizar profundidad introspectiva y capacidad para transmutar oscuridad.
¿Cómo se puede ver el aura de una persona?
Ver el aura requiere práctica y apertura. Aquí métodos probados:
1. Técnica de la mirada suave
- Paso 1: Colócate frente a un fondo blanco o claro.
- Paso 2: Fija la mirada en el espacio entre las cejas de la persona (tercer ojo).
- Paso 3: Sin forzar la vista, observa los bordes del cuerpo. Con práctica, notarás halos de color.
2. Uso de herramientas ancestrales
En México, algunos sanadores usan cristales de cuarzo o plumas de ave para detectar cambios energéticos. “El cuarzo rosa, por ejemplo, vibra con el aura rosa y ayuda a revelar bloqueos emocionales”, cuenta Lucía Pérez, curandera nahua.
3. Fotografía Kirlian
Esta técnica científica capta la bioelectricidad del cuerpo. Aunque controversial, muchos aseguran que refleja el aura. “No es magia, pero sí una herramienta para validar lo que sentimos”, dice Mendoza.
4. Intuición y meditación
“Algunas personas ‘sienten’ el aura antes de verla. Un escalofrío, una presión en el pecho… son señales”, explica Pérez. Meditar con la intención de abrir el tercer ojo puede agudizar esta percepción.
Entre la ciencia y la espiritualidad
Aunque la ciencia occidental cuestiona el aura, en México su interpretación persiste como puente entre lo ancestral y lo moderno. Como dice un dicho de los pueblos originarios: “El alma no tiene color… pero el color revela el alma”.